Nguyễn Thị Minh Khai |
El 3 de febrero de 1930, se reunió en Hong Kong un grupo de exiliados vietnamitas pertenecientes al Partido Comunista de Vietnam, que luego cambiaría de nombre en la fecha señalada.
Este partido, cuyos integrantes lucharon contra la dominación francesa y, posteriormente, la estadounidense de Vietnam, fue fundado por Hồ Chí Minh (¡del que espero que hablemos en septiembre!). Este era el manifiesto del partido de nueva creación:
¡Obreros, campesinos, soldados, jóvenes, estudiantes!
¡Compatriotas oprimidos y explotados!
El Partido Comunista de Indochina ha sido fundado. Es el partido de la clase trabajadora. Ayudará a la clase proletaria a dirigir la revolución para luchar por todos los oprimidos y explotados. De ahora en adelante, debemos enarbolar el partido, ayudarlo y seguirlo para llevar a la práctica las siguientes consignas:
1. Derrocar al imperialismo francés, al feudalismo y a la clase capitalista reaccionaria de Vietnam.
2. Hacer que Indochina sea completamente independiente.
3. Establecer un gobierno de obreros, campesinos y soldados.
4. Confiscar los bancos y otras empresas pertenecientes a los imperialistas y ponerlos bajo el control del gobierno de obreros, campesinos y soldados.
5. Confiscar la plantaciones y propiedades pertenecientes a los imperialistas y a la clase capitalista reaccionaria de Vietnam.
6. Implantar la jornada de ocho horas.
7. Abolir la deuda pública y el impuesto al votante. Deshacernos de impuestos injustos que golpean a los pobres.
8. Devolver plena libertad a las masas.
9. Implantar la educación universal.
10. Implantar la igualdad entre el hombre y la mujer.
Nguyen Ai Quoc (Ho Chi Minh)
La que era la secretaria de Hồ Chí Minh, Nguyễn Thị Minh Khai, una activa revolucionaria vietnamita, también tomó parte en la creación de aquel nuevo partido. Después de pasar varios años encarcelada en China por los británicos, Nguyễn Thị Minh Khai regresó a Vietnam, donde participó en la lucha contra los invasores franceses. En 1940, fue capturada y torturada para que revelara los movimientos de sus tropas. Como respuesta, ella se cortó la lengua. Poco después, los franceses la fusilaron. Mientras estaba en la cárcel, escribió con su propia sangre los versos que figuran en la agenda (aquí en inglés):
Soy una fémina de sonrosadas mejillas, y, aquí estoy, luchando junto a vosotros, hombres. Sobre mis espaldas pesa el odio que nos es común, la prisión es mi escuela; sus reclusos, mis amigos; la espada es mi hijo; la pistola, mi marido.
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