miércoles, 15 de abril de 2009

Dr. Manhattan's manhood

Sí, señoras, señoritas, caballeros. Sí, este post trata precisamente de eso: del miembro viril del Doctor Manhattan, el personaje central de Watchmen.


Y es que esta semana por fin, Eulez y yo terminamos el cómic... Que no es que nos lo hayamos leído por ver la película, más bien ha sido todo una coincidencia en el tiempo: mientras estábamos en septiembre en Estados Unidos, Eulez quiso comprárselo, yo le dije que no se lo comprara porque se lo regalaría por Navidades... Y Amazon retrasó las Navidades hasta mediados de febrero ni más ni menos, porque la edición que yo había elegido de Watchmen se retrasó en salir...

En fin, todo esto no viene al caso, lo que sí viene es que finalmente ayer fuimos a ver la sonadísima adaptación cinematográfica, que tantos ríos de tinta ha vertido por internet... ¡¡¡Nos hemos pasado un mes pensando que nos iban a "espoilear" la historia en cualquier momento!!! Por suerte, no ha sido así y hemos conseguido terminar de leer felizmente e ir a ver la película pa comparar a gusto uno y otra sin mayores presiones.



Puestos a hablar de Watchmen, me veo ante el problema de que es difícil opinar sin destripárselo a quiénes no conozcan la historia, pero voy a tratar de incidir en algunas cosas que me han gustado de la versión escrita y de la película (de ahí el título del post), sin desvelar nada de la trama.

Sin entrar en detalles, el cómic me dejó un sabor agridulce cuando lo terminé: algunos capítulos me parecieron brillantes (sobre todo el primer tercio y, en particular, la historia del Doctor Manhattan) y otros me parecieron soberanamente aburridos (Seguramente, al decir esto me ganaré los odios de los incondicionales, pero: ¡madre mía, qué pestiño es el rollo del pirata!).

Por suerte, la película ha logrado reconciliarme con esta historia, darle forma más allá de la mera disquisición pseudofilosófico-política; algo que últimamente no suele hacer el cine, sobre todo el de superhéroes (X-Men 3 y Spiderman 3 son algunas muestras de como la cosa puede degenerar hasta niveles insospechados... Por no hablar de otras, tipo Daredevil, que directamente son carne de serie B.)

Bueno, he aquí lo que tengo que decir de la película: me gusta su enfoque. Me gusta que sea fiel al cómic en lo que tiene que serlo y desmarcarse cuando toca, cuando la trama del cómic se vuelve inverosimil o directamente aburrida. Y entrando en detalles, me gusta (ahora voy al meollo del asunto) el tratamiento que se le da al sexo (estético y más realista de lo normal en el cine al que estamos acostumbrados), a la violencia (descarnada, sin medias tintas pero sin grandes alardes) y a los desnudos, en particular, por supuesto, los masculinos.

Ya era hora de que en el cine se empezara a ver un trato un pelín más igualitario con estas cosas, hombre ya. (Que tampoco es que haga falta: mira tu Hugh Jackman de Lobezno, por ejemplo... Casi mejor que éste no se desnude. Está mejor embutido en cuero) Parece que a nadie le sorprende que las tías se despeloten en las películas y enseñen unas tetorras monstruosas, por poner un ejemplo. Pero eso sí, que el Doctor Manhattan, que es un personaje que si no va desnudo casi no se entiende, esté bien dotado el muchacho, pues a muchos (tíos) los pone en pie de guerra, porque ven (¿por qué?) amenazada su virilidad (efectivamente, muchachos, no ya es sólo que no tengáis el estupendo y circuncidado pene de a palmo del Doctor Manhattan, sino que vosotros NO podéis manipular la materia, tener veinte manos o viajar a Marte, entonces... ¿Para qué tratar de compararse?). Sí, sí, queridos, podéis argumentar que en el cómic, el Doctor Manhattan tiene unas proporciones más armónicas, más parecidas al David de Miguel Ángel (que sería lo lógico, por otra parte, porque seguro que es más cómodo llevarlo chiquitito, si luego le puedes dar el tamaño que tú quieras cuando la ocasión lo requiera). Pero yo insisto en que si las tías aparecen con unas medidas a veces de lo más exageradas, y a todo el mundo le parece de perlas, ¿por qué no ellos? (Que tampoco es que el hombre parezca un modelo de culturismo o tenga un pene que le cuelgue hasta la rodilla. Eso tampoco. Después de los gritos en el cielo que había leído por ahí, me imaginaba algo así...)

Lo que sí me ha sorprendido en el cine, ha sido que algunos comentarios de disgusto no provenían por parte de hombres (eso sí, ellos eran principalmente los que se reían socarronamente, como si tuvieran todos quince años, ante algunas escenas de sexo y cosas parecidas), ¡sino de mujeres! En particular, una de ellas ha comentado, en tono molesto a su acompañante: "¡Ya está enseñando el culo otra vez!"... Ejem. Cuando Espectro de Seda enseña cacha no oí que te quejaras, nena. Esto demuestra que muchas veces, el complejo viene, sí, por parte de ellos, pero ellas son las que ponen el cerrojazo de la mojigatería y el machismo femenino (que es mucho peor que el masculino, porque se perpetua que da gusto).

Pero bueno, más allá de consideraciones estéticas, el Doctor Manhattan es sin duda alguna, mi personaje favorito de Watchmen (aunque Rorschach también mola). Si el cómic ahonda en su faceta más divina y extraterrenal, la película rescata su lado más humano, esa humanidad dentro de lo omnipotente que lo hace totalmente irresistible.



Por cierto, que no soy yo la única que se preocupa de los atributos del Doctor Manhattan: en la página web de la cadena SciFi, desvelan que en la versión del director, se pueden disfrutar de más escenas de desnudos frontales del muchacho azul (en particular, algunas de Marte que Eulez echó de menos). Literalmente, en palabras del director del filme, en algunas de las escenas cortadas, "se bambolea como el badajo de una campana". No creo que hagan falta más comentarios.

Pues eso, hala, todos a ver y a leer Watchmen, pero ya.


[Fotos escamoteadas del internés: 1) El nacimiento del Doctor Manhattan, 2) Lo mismo pero en la peli (¿es mi imaginación, o en la foto han difuminao el "asunto"? En la peli sí que se veía...), 3) La portada de la edición del cómic que POR FIN nos llegó, 4) Primera aparición del Doctor Manhattan en el cómic, 4) Ésta es una de mis fotos favoritas: ¿mola o no mola el Dr. Manhattan-lego?, 5) Ésta fue la primera imagen que vi por internet de él... Al principio no me convenció mucho, pero luego es cierto que guarda un gran parecido con la expresión del dibujo, 6) Uno de los puntos álgidos del cómic: el Doctor Manhattan en Marte.]



5 comentarios:

  1. Jajaja, me he partido de risa con la entrada, tienes toda la razón ¡viva el cirulo del Dr. Manhattan, hombre! Yo tengo pendiente la lectura del cómic; hasta que no salió la película no tenía ni idea de qué iba la historia y me ha gustado mucho.

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  2. Jejeje, viva el manhood del Dr hombre ya! Es verdad todo esto de que a los tíos les pone nervioso el pene, joer, un poco de igualdad en esto también. En muuuy pocas películas se ven penes, estamos como en la época pre-destape pero para los hombres. ¿Y los penes en erección? Bufff! Eso y chicas con tacones en bici por la calle y es que ya somos mejor que Dinamarca.

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  3. Yo también tengo pendiente la lectura del cómic, porque la película me pareció densa, aunque son soberbios los primeros 20 minutos. Por cierto, todo el mundo salió traumatizado por el miembro del Doctor Manhattan, a mi no me pareció para tanto. Para botón de muestra no te pierdas el vídeo de las reacciones de la banda a la salida de la proyección inaugural de la muestra donde se proyecto el film de Snyder, fliparás.
    http://www.youtube.com/watch?v=OX7S_ID3N5I
    Ya me contarás, pero todos hablaban del famoso pene azul del Doctor.

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  4. Respecto al comic visto en 2009 y fuera de su contexto pues es un poco escaso pero en 1986-1987 fue un bombazo, era fácil ver en muchas solapas el smiley con la mancha. Para los frikis de los tebeos y los que eramos proyectos de dibujantes y ya coqueteábamos con el profesionalismo fué una tormenta refrescante que abrió o mejor dicho consolidó muchas posibilidades en el tratamiento comercial de historietas.

    Respecto al resto de lo que comentas, Watchmen lo tengo tan asimilado que no había caido en ello,... jajajaja...


    Saludos.

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  5. ¡Je, je! Me alegro de que os haya gustado mi análisis genital de Watchmen, ¡Copépodo, Alfie! ¡Tenéis que haceros con Watchmen pronto y leerlo!

    Chuparuedis, ¡gracias por comentar! Hombre, por supuesto, no es lo mismo leer Watchmen muchos años después de su estreno, fuera del contexto original, pero eso también hace que los que no lo leimos entonces, lo apreciemos más como obra universal descontextualizada que como obra de su tiempo... Y hay muchas que no sobreviven y como Watchmen lo ha hecho, así se demuestra su valor intemporal.

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¡¡¡Vuestros comentarios me hacen muy, pero que muy feliz!!!