viernes, 23 de diciembre de 2011

¡¡¡Feliz Navidad!!!

Pues sí, parece que ya llegó otra vez la Navidad.



Hay un anuncio de la tele que dice algo así como: "¡Que no se te olvide!" La pregunta es: ¿Cómo demonios se puede olvidar uno de algo así?

A mí se me ha pasado el año volando. Y tan deprisa se me ha pasado, que no puedo decir si ha sido un año bueno o malo. De trabajo, ha sido un año muy bueno: he trabajado como una burra, y decir eso en los tiempos que corren, es decir mucho. De viajes, ha estado estupendamente: he viajado por Inglaterra (Liverpool - Mánchester - Londres - Newcastle), he estado en Ámsterdam con la mierdecilla azul, he vuelto a Basilea, como cada año (y he estado en Berna y Friburgo), y últimamente, he conocido dos capitales europeas a las que les tenía muchas ganas: Dublín (celebrando el 18 cumpleaños de mi hermana pequeña, que ya no es pequeña) y Roma (y Florencia) también con la mierdecilla azul (tenía una cuenta pendiente con Italia desde hacía muchos años...).

Lo malo de 2011 ha sido que, por falta de tiempo, no he cumplido el "criterio de prolijidad bloguera" que me había prometido a principios de año: escribir al menos un post al mes... La cosa se ha quedado más bien en medio más que en uno, pero bueno, tampoco es cuestión de agobiarse... Lo malo es que me paso la vida diciéndole a la gente: voy a escribir un post de esto, voy a escribir un post de lo otro... Y luego nunca lo hago. Otra cosa que ha sufrido directamente mi falta de tiempo ha sido mi mastercito de Ciencia del Lenguaje y Lingüística Hispánica... Y mira que me gusta, ¿eh? Pero como el trabajo es lo primero, desde el segundo cuatrimestre del año pasado, la cosa anda más bien parada... ¡Pero pienso subsanarlo en cuanto pueda!

Si algo he sacado en claro de 2011 es que hay que tomarse vacaciones en verano. Y tienen que ser de esas vacaciones en las que uno se desfogue, pedaleando o haciendo cualquier otro deporte, porque lo he pasado un poco mal quedándome todo el verano en casa, y particularmente mal cuando no-sé-qué "juveniles" y chiripitiflaúticas hordas okuparon la ciudad en agosto.

En fin, no todo son quejas, también he tenido la oportunidad de traducir algunas novelas estupendas (la mayoría de ellas verán la luz el año que viene), y tengo otra en proyecto que me hace mucha ilusión: Tuscan Rose de Belinda Alexandra.

Pues lo dicho: ¡¡¡Os deseo muy feliz año 2012!!!