Se nos ha ido el César

Pues nada, como parece que este blog lo estoy utilizando de momento en plan comemorativo, hoy toca otra acordarse de César, que hoy mismito se nos ha ido a los Estados Juntitos pa quedarse allí dos añazos trabajando nada menos que en el MIT, con la flor y la nata de los físicos importantes que allí trabajan (pero eso él os lo contará mucho mejor que yo en su propio blog creado a tal efecto).

La verdad es que conozco a César desde hace un montón de años, casi, casi diez, y todavía me acuerdo perfectamente de la primera vez que lo vi: Yo estaba en primero de Físicas, y como todos los primeros en la Complutense, nos desterraban al edificio de Biológicas. No sé cuándo, había dejado una nota en el buzón de la revista de la facul, Quanto, porque me apetecía colaborar con ellos... Una tarde, después de una clase, Vanessa y César vinieron a hacerme una visita. No sé porqué se me ha quedado tan grabado aquel día, pero me acuerdo que pensé que César era un señor mu serio, por su abrigo oscuro y, sobre todo, por su maletín.

Bueno, César, me ha alegrado descubrir que aunque es cierto que eres mu serio, no lo eres tanto como lo parecías entonces, y ¡además! has mejorado en seriedad mucho durante estos últimos nueve años, casi diez, si me permites que te lo diga.


Y ahora, una vez que has liado el petate y te has escapao a USA, quedan atrás todas las cosas que has hecho aquí en Madrid, nuestros cafelitos ocasionales, las cenitas en casa (o en esos restaurantes tan guays a los que te llevo...) y mucho más atrás quedan los cumples, aquella despedida de soltero musical, la boda, el retrovisor (eso que os lo cuente él, que si lo cuento yo, seguro que se enfada), etc...


Por suerte, has dicho que nos harás un huequito en Boston... ¡Porque Pablo y yo estamos dispuestos! Y básicamente este post es para desearte toda la suerte del mundo, para decirte que te echaremos de menos aquí, que nos da pena que te hayas ido (aunque sepamos que lo vas a disfrutar en Boston).


Y ya sabéis, si queréis más historietas sobre los USA, pasaos por Los viajes de Juliver en USA.

El viaje del copépodo

Hay algo que no sabéis de los copépodos (bueno, aparte de que pueden llegar a alcanzar el tamaño de una persona y viajar en primera clase) y es que son animales muy viajeros y turistas. Se pirran por visitar esos lugares típicos que todo el mundo va a ver y a hacerse fotos en delante de ellos...

He aquí una serie de ejemplos extraídos del albúm de fotos de nuestro amigo el copépodo Pepo...


Aquí podéis verle en la Terminal 4 de Barajas, esperando para coger un vuelo hacia París... No veáis lo contento que estaba el tipo de la gorra... Pepo le estaba haciendo cosquillas con los filamentos en el cuello, sólo por hacerse el simpático.


En París, Pepo visitó dos de los lugares más conocidos: el primero fue la catedral de Notre Dame, que se encuentra en una zona de París muy turística. Después de la visita a la catedral, Pepo se comió un delicioso crêpe de Nutella que estaba pa chuparse los dedos.


Después, Pepo subió al monumento más conocido de toda Francia, la Torre Eiffel. Le compró un montón de llaveros de la torre Eiffel a un vendedor ambulante para sus amigos del arroyuelo en el que vive.


Cuando Pepo acabó su visita a París, cogió el Eurostar y se marchó a Londres. Allí, Pepo estuvo en varios musicales del West End (a los copépodos les encantan los musicales). Después, se dedicó a hacer un poco de turismo y aquí le vemos en el London Bridge.


Luego, Pepo se fue mucho más lejos... Voló hasta Arizona y se apuntó a un viaje organizado para visitar el Gran Cañón del Colorado. En esta foto, Pepo estuvo a punto de caerse barranco abajo, porque se encaramó a ese risco... ¡y era bastante peligroso!


Finalmente, Pepo, antes de volverse a su arroyuelo, se quedó unos cuantos días en Madrid y estuvo visitando el Madrid de los Austrias... Se quedó contentísimo con el viaje ¡y ya está planeando el siguiente!

Por cierto, si no sabéis de qué va esto (o pensáis que me he vuelto loca y me he transmutado en copépodo), sería mejor que le echárais un ojo al diario de un copépodo (Por cierto, ¡Felicidades Rafa! Al fin y al cabo, todo esto viene por tu cumple, ¿no?).

Ah, y ya sabéis, si queréis consultar mi blog sobre el viaje a Arizona del año pasado... ¡Pasaos por Los viajes de Juliver en USA!